2025 / 07 / 10

Cómo acampar en invierno: Tips para no congelarte

Cómo acampar en invierno: Tips para no congelarte
El invierno es una gran oportunidad para vivir la naturaleza de forma distinta. Conoce consejos prácticos para evitar el frío al acampar y disfrutar tus salidas sin pasar malos ratos.

El invierno no es excusa para quedarte en casa

Sí, hace frío. Pero también es cuando la montaña está más tranquila, los bosques huelen a humedad, los cielos se limpian y los paisajes se vuelven mágicos. Acampar en invierno puede ser una experiencia increíble si sabes cómo prepararte y tienes claro que mantener el calor es una prioridad.

En esta guía, te compartimos algunos consejos prácticos y comprobados para ayudarte a dormir mejor, mantener la temperatura y sacar el máximo provecho a tus aventuras invernales.

Preparación previa: la clave para no pasar frío


Antes de salir, asegúrate de elegir bien el lugar y llevar un equipo pensado para bajas temperaturas. Si vas a dormir en carpa, evita zonas expuestas al viento y busca protección natural (como matorrales, rocas grandes o bosques densos).

Colchoneta adecuada: que el frío no suba desde el suelo

Uno de los errores más comunes al acampar en invierno es subestimar la aislación del suelo. Por muy buen saco de dormir que tengas, si la colchoneta no aísla bien, vas a pasar frío igual. Lo que importa aquí es el R-Value: mientras más alto, mejor el aislamiento.



Para invierno, las colchonetas Ether Light XR o Ether Light XR Pro de Sea To Summit son las más recomendadas. Sus celdas internas y su novedoso sistema de aislamiento ThermalCore generan una barrera térmica excelente para enfrentar noches frías y permite tener un equipo sumamente liviano y compacto.




¿Saco de dormir de pluma o sintético?

No hay una sola respuesta correcta. Depende del tipo de salida.

Si vas a caminar largas distancias y necesitas un equipo liviano, elige pluma: abriga más, pesa menos y se compacta mejor.

Si vas en auto o a un lugar más accesible, un saco sintético también funciona excelente. Además, hoy existen opciones sintéticas sostenibles como la línea reVive de STS, que además de abrigar bien, están hechas con materiales reciclados y certificados.

Dato importante: los sacos de pluma de Sea To Summit tienen tratamiento especial para resistir la humedad. Así que ya no es un problema si vas a un lugar muy húmedo.


5 trucos simples para sumar grados sin cambiar tu equipo

Además del equipo técnico, hay pequeñas acciones que pueden marcar una gran diferencia cuando baja la temperatura:

1. Calienta tu cuerpo antes de dormir

Haz un par de ejercicios dentro de la carpa (sin transpirar): sentadillas lentas, movilidad articular, incluso unos saltos suaves. El calor que generas te ayudará a entrar al saco ya templado.

2. Usa una bolsa de agua caliente

Llena una botella o bolsa resistente con agua caliente y ponla dentro del saco, a la altura del abdomen o los pies. Es un clásico que no falla.

3. Cubre tu cabeza

Mucho del calor corporal se pierde por la cabeza. Dormir con un gorro (idealmente de lana o polar) puede marcar la diferencia. (Gorros BUFF)


4. Mantén el saco seco

Evita meter ropa húmeda al saco. Si puedes, airea el saco durante el día para que elimine la condensación acumulada. Un saco seco abriga más.

5. Haz un canal o zanja frente a la carpa

Si hay viento, cavar una pequeña zanja justo al frente del acceso puede ayudar a cortar la corriente y proteger mejor el interior.


Dormir bien cambia toda la experiencia

Pasar frío una noche no solo es incómodo: te agota, afecta tu ánimo y puede echar a perder toda la salida. Invertir en buen descanso y calor es fundamental para disfrutar realmente de acampar en invierno.

Y no necesitas el equipo más caro del mercado. Solo elegir bien, preparar con conciencia y aplicar trucos simples que funcionan. La combinación de cuidado, conocimiento y productos funcionales es la receta para una salida invernal inolvidable.

¿Te animas a probar el invierno?

Si nunca lo has hecho, acampar en invierno puede ser mucho más cómodo de lo que imaginas. Sin calor excesivo, sin insectos, con menos gente. Solo tú, tu equipo y la naturaleza.

Y si ya lo haces, sabes que cada grado extra de calor se agradece.

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